Cristian Brusa, de 28 años, se ganó el corazón de los alumnos de la Escuela de Rehabilitación Integral de Perturbaciones del Lenguaje y la Audición (ERIPLA), en Beccar. Hace un año demuestra en cada clase que no hay pared que impida el desarrollo profesional en la hipoacusia.
“Lo importante es que no hay barreras. Que los niños con hipoacusia sepan que pueden seguir estudiando lo que quieran”, asegura Cristian Brusa (28), el profesor sordo que enseña a alumnos de Escuela de Rehabilitación Integral de Perturbaciones del Lenguaje y la Audición (ERIPLA), en Beccar.
Cada clase transmite esta confianza a sus alumnos. Su historia contagia entusiasmo. “Es muy importante para los niños sordos tener un referente con hipoacusia, porque se dan cuenta de que es posible estudiar una carrera, conseguir un trabajo y tener una vida autónoma”, explica Silvina Gómez, directora de ERIPLA.
Y resume el sentimiento de la escuela y familias hacia Cristian: “Es una excelente persona y profesional. Estamos muy contentos de tenerlo en nuestra escuela”.
Cristian cuenta que le pareció importante elegir el tema de la educación para sordos; porque “la comunidad sorda es muy chiquita y creo que necesitan de un profesor sordo para que los chicos aprendan la identidad y cultura que el mundo de la hipoacusia tiene”.
Junto a Laura Frías, intérprete en lengua de señas, Cristian insiste: “Lo importante es que no hay barreras”. La clase está por comenzar y los chicos también saben que no hay barreras para ellos.
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