La Cámara de Diputados bonaerense sancionó hoy la Ley de Paridad de Género, que modifica la Ley Electoral para establecer un cupo femenino del 50 por ciento en los cargos electivos de cuerpos colegiados en la provincia de Buenos Aires.
La iniciativa fue presentada originalmente por el Frente Renovador, pero quedó conformada a partir de diversas propuestas tanto del Frente Renovador como de Cambiemos, el Frente para la Victoria y el peronismo.
La Ley modificó el artículo 32 de la Ley Electoral, que establece que las "listas de candidatos deberán respetar para los cargos de cuerpos colegiados en todas las categorías una equivalencia de 50 por ciento del sexo femenino y otro 50 por ciento del sexo masculino".
En el texto quedó establecido que "este porcentaje será aplicable a la totalidad de la lista, la que deberá cumplir con el mecanismo de alternancia y secuencialidad entre sexos por binomios (mujer-hombre u hombre-mujer). Cuando se trate de nóminas u órganos impares la diferencia entre el total de hombres y mujeres no podrá ser superior a uno".
También determinó que el género del candidato estará determinado por su Documento Nacional de Identidad (DNI), "independientemente de su sexo biológico".
Gran cantidad de mujeres de distintos partidos políticos y organizaciones colmaron los palcos del recinto de la Cámara de Diputados. En ese escenario, el presidente de la Comisión de Reforma Política, Pablo Garate (Frente Renovador), dijo que "ya logramos poner el fin de las reelecciones indefinidas en la provincia; ahora tratamos la paridad, uno de los pilares de la reforma política".
"Cuando se producen cambios estructurales como este, siempre hay resistencias. Pero logramos vencerlas. También tenemos el orgullo como fuerza política de que nuestro conductor, Sergio Massa, entendió que había que dar el salto y encarar la transformación de la política", precisó y destacó que "Malena Galmarini empujó fuertemente este proyecto".
Sostuvo que "las desigualdades no van a desaparecer con esta ley, pero sin duda hoy estamos dando el puntapié inicial para revertir las desigualdades que sufren las mujeres en la provincia de Buenos Aires" y agregó que "hicimos una ley realmente transformadora".
La diputada Sandra Paris (Cambiemos), aseveró que "hoy estamos realizando este cambio en nuestro país y en nuestra provincia; exigimos una democracia de calidad y para ello debemos trabajar por la paridad de sexo, entendiendo que hay personas que eligieron hacer cambio de identidad y también están integradas en esta decisión política que hoy estamos tomando".
"La provincia tiene el desafío de lograr cambios para establecer igualdad de acceso a los cargos legislativos y ejecutivos. La participación política de las mujeres es una herramienta que provoca buenas prácticas y genera efectos positivos. Debemos garantizar la igualdad de género mediante herramientas legales que permitan alcanzar estos fines", opinó.
Lucía Portos (FpV) destacó que "esta ley amplía derechos" y recordó que años atrás durante una reunión con compañeros de militancia de la Primera sección electoral, alguien le dijo: "vos callate porque 'sos cupo'. Yo soy cupo y si alguien piensa que no tengo la capacidad para estar acá sentada, que me lo diga. Yo tengo capacidad para estar acá sentada, un título de abogada y compromiso militante para hacer las mejores leyes".
Agregó que "no nos conformamos con esta reforma" y planteó que "estamos votando una ley de cupo, pero nuestras compañeras tienen hambre en los barrios porque los pibes no tienen para comer. Si queremos discutir, hablemos de la dignidad de las compañeras que no van a poder siquiera jubilarse".
En esa línea, Fernando "Chino" Navarro (Peronismo para la Victoria-FpV), dijo que "avalamos este proyecto, en un país en que la mujer siempre tuvo un rol preponderante, pero creemos que la igualdad y equidad entre hombres y mujeres se construye en la calle, en el conflicto y en la tensión".
A su turno, Lisandro Bonelli (Frente Renovador), dijo que "estos proyectos le mejoran la calidad de vida a los 16 millones de bonaerenses; la democracia se está enriqueciendo y esto hará de las instituciones algo más saludable" y agregó que "es importante aclarar que este proyecto viene a legislar en términos de representatividad, subsana un problema de nuestro sistema electivo".
"Esta ley es una justa manera de darle representación a las mujeres que llegan a donde el Estado no puede, a las que trabajan con amor por los pibes. Pero hay que avanzar e ir más a fondo: ley de financiamiento de los partidos, cambio del sistema electoral, autonomías y poner en debate un código de ética".
María Lorden (Cambiemos) defendió la iniciativa y afirmó que "las mujeres continúan con conquistas de derechos", conmemoró la lucha del ex presidente Raúl Alfonsín en ese sentido y manifestó que "esta ley viene a hacer justicia de género".
"Las mujeres tienen que tener las mismas oportunidades en todos los campos, debemos avanzar en la redistribución de poder político. Tanto la cuota como la paridad superan los déficits democráticos en la representación porque cuando participamos, es más y mejor lo que se genera. La gobernadora María Eugenia Vidal impulsó esta ley, ella pidió dar lucha para que se apruebe este proyecto", concluyó.
Controversias
En éste período de discusión de la ley, comenzaron a hacerse oír al menos dos controversias. La primera de ellas destaca que podría darse la posibilidad de que la “falta de integrantes femeninas” se incorporen a la lista familiares de alguno de componentes de las listas como por ejemplo sus esposas.
La otra controversia generada por ésta ley hace hincapié en los méritos para poder acceder a las listas. Al respecto, el senador provincial y quien llevó adelante el proyecto, Sebastián Galmarini señaló a NCN24 que “el impacto de la ley de Paridad tiene doble sentido, por un lado en una cuestión práctica que tiende a la igualdad en las condiciones de participación de hombres y mujeres que naturalmente, todos sabemos, que no son las mismas. Básicamente los hombres no tenemos incorporadas las tareas domésticas, las dificultades de la vida cotidiana que uno tiene que afrontar para participar activamente de la vida política, no solamente de acercarse a actos o reuniones, sino centralmente a los momento de decisión al cierre de listas”. Y agregó: “Hay un sentido más profundo que es estructural de ésta norma que tiene que ver con que ninguno de nosotros cree que de la noche a la mañana va haber un cambio en las pautas de comportamiento, ni vamos a igualar las remuneraciones, ni las condiciones laborales, ni siquiera creo que estemos trabajando en la capacitación ni la idoneidad de los dirigentes. En todo caso creo que el resultado de la aplicación de ésta norma va a dar en el futuro mejor legislación. La incorporación de demanda que aparece siempre escondida, oscura, barrida debajo de la alfombra y que producto de la cultura machista muchas veces no es el resultado de esa actividad legislativa. Me parece que la Argentina puede haber dado un salto fenomenal, allá por los 90’s al incorporar esa ley de cupos que daba como mínimo un 30% de participación y 20 años después tenemos que decir que en gran parte de nuestra provincia, en otros municipios, ni siquiera se alcanza ese 30% de participación. Me parece que, así como otros países, Méjico, Bolivia, Costa Rica dieron un salto adelante, la Argentina también lo tiene que llevar adelante y la Provincia de Buenos Aires en particular”.
La iniciativa fue presentada originalmente por el Frente Renovador, pero quedó conformada a partir de diversas propuestas tanto del Frente Renovador como de Cambiemos, el Frente para la Victoria y el peronismo.
La Ley modificó el artículo 32 de la Ley Electoral, que establece que las "listas de candidatos deberán respetar para los cargos de cuerpos colegiados en todas las categorías una equivalencia de 50 por ciento del sexo femenino y otro 50 por ciento del sexo masculino".
En el texto quedó establecido que "este porcentaje será aplicable a la totalidad de la lista, la que deberá cumplir con el mecanismo de alternancia y secuencialidad entre sexos por binomios (mujer-hombre u hombre-mujer). Cuando se trate de nóminas u órganos impares la diferencia entre el total de hombres y mujeres no podrá ser superior a uno".
También determinó que el género del candidato estará determinado por su Documento Nacional de Identidad (DNI), "independientemente de su sexo biológico".
Gran cantidad de mujeres de distintos partidos políticos y organizaciones colmaron los palcos del recinto de la Cámara de Diputados. En ese escenario, el presidente de la Comisión de Reforma Política, Pablo Garate (Frente Renovador), dijo que "ya logramos poner el fin de las reelecciones indefinidas en la provincia; ahora tratamos la paridad, uno de los pilares de la reforma política".
"Cuando se producen cambios estructurales como este, siempre hay resistencias. Pero logramos vencerlas. También tenemos el orgullo como fuerza política de que nuestro conductor, Sergio Massa, entendió que había que dar el salto y encarar la transformación de la política", precisó y destacó que "Malena Galmarini empujó fuertemente este proyecto".
Sostuvo que "las desigualdades no van a desaparecer con esta ley, pero sin duda hoy estamos dando el puntapié inicial para revertir las desigualdades que sufren las mujeres en la provincia de Buenos Aires" y agregó que "hicimos una ley realmente transformadora".
La diputada Sandra Paris (Cambiemos), aseveró que "hoy estamos realizando este cambio en nuestro país y en nuestra provincia; exigimos una democracia de calidad y para ello debemos trabajar por la paridad de sexo, entendiendo que hay personas que eligieron hacer cambio de identidad y también están integradas en esta decisión política que hoy estamos tomando".
"La provincia tiene el desafío de lograr cambios para establecer igualdad de acceso a los cargos legislativos y ejecutivos. La participación política de las mujeres es una herramienta que provoca buenas prácticas y genera efectos positivos. Debemos garantizar la igualdad de género mediante herramientas legales que permitan alcanzar estos fines", opinó.
Lucía Portos (FpV) destacó que "esta ley amplía derechos" y recordó que años atrás durante una reunión con compañeros de militancia de la Primera sección electoral, alguien le dijo: "vos callate porque 'sos cupo'. Yo soy cupo y si alguien piensa que no tengo la capacidad para estar acá sentada, que me lo diga. Yo tengo capacidad para estar acá sentada, un título de abogada y compromiso militante para hacer las mejores leyes".
Agregó que "no nos conformamos con esta reforma" y planteó que "estamos votando una ley de cupo, pero nuestras compañeras tienen hambre en los barrios porque los pibes no tienen para comer. Si queremos discutir, hablemos de la dignidad de las compañeras que no van a poder siquiera jubilarse".
En esa línea, Fernando "Chino" Navarro (Peronismo para la Victoria-FpV), dijo que "avalamos este proyecto, en un país en que la mujer siempre tuvo un rol preponderante, pero creemos que la igualdad y equidad entre hombres y mujeres se construye en la calle, en el conflicto y en la tensión".
A su turno, Lisandro Bonelli (Frente Renovador), dijo que "estos proyectos le mejoran la calidad de vida a los 16 millones de bonaerenses; la democracia se está enriqueciendo y esto hará de las instituciones algo más saludable" y agregó que "es importante aclarar que este proyecto viene a legislar en términos de representatividad, subsana un problema de nuestro sistema electivo".
"Esta ley es una justa manera de darle representación a las mujeres que llegan a donde el Estado no puede, a las que trabajan con amor por los pibes. Pero hay que avanzar e ir más a fondo: ley de financiamiento de los partidos, cambio del sistema electoral, autonomías y poner en debate un código de ética".
María Lorden (Cambiemos) defendió la iniciativa y afirmó que "las mujeres continúan con conquistas de derechos", conmemoró la lucha del ex presidente Raúl Alfonsín en ese sentido y manifestó que "esta ley viene a hacer justicia de género".
"Las mujeres tienen que tener las mismas oportunidades en todos los campos, debemos avanzar en la redistribución de poder político. Tanto la cuota como la paridad superan los déficits democráticos en la representación porque cuando participamos, es más y mejor lo que se genera. La gobernadora María Eugenia Vidal impulsó esta ley, ella pidió dar lucha para que se apruebe este proyecto", concluyó.
Controversias
En éste período de discusión de la ley, comenzaron a hacerse oír al menos dos controversias. La primera de ellas destaca que podría darse la posibilidad de que la “falta de integrantes femeninas” se incorporen a la lista familiares de alguno de componentes de las listas como por ejemplo sus esposas.
La otra controversia generada por ésta ley hace hincapié en los méritos para poder acceder a las listas. Al respecto, el senador provincial y quien llevó adelante el proyecto, Sebastián Galmarini señaló a NCN24 que “el impacto de la ley de Paridad tiene doble sentido, por un lado en una cuestión práctica que tiende a la igualdad en las condiciones de participación de hombres y mujeres que naturalmente, todos sabemos, que no son las mismas. Básicamente los hombres no tenemos incorporadas las tareas domésticas, las dificultades de la vida cotidiana que uno tiene que afrontar para participar activamente de la vida política, no solamente de acercarse a actos o reuniones, sino centralmente a los momento de decisión al cierre de listas”. Y agregó: “Hay un sentido más profundo que es estructural de ésta norma que tiene que ver con que ninguno de nosotros cree que de la noche a la mañana va haber un cambio en las pautas de comportamiento, ni vamos a igualar las remuneraciones, ni las condiciones laborales, ni siquiera creo que estemos trabajando en la capacitación ni la idoneidad de los dirigentes. En todo caso creo que el resultado de la aplicación de ésta norma va a dar en el futuro mejor legislación. La incorporación de demanda que aparece siempre escondida, oscura, barrida debajo de la alfombra y que producto de la cultura machista muchas veces no es el resultado de esa actividad legislativa. Me parece que la Argentina puede haber dado un salto fenomenal, allá por los 90’s al incorporar esa ley de cupos que daba como mínimo un 30% de participación y 20 años después tenemos que decir que en gran parte de nuestra provincia, en otros municipios, ni siquiera se alcanza ese 30% de participación. Me parece que, así como otros países, Méjico, Bolivia, Costa Rica dieron un salto adelante, la Argentina también lo tiene que llevar adelante y la Provincia de Buenos Aires en particular”.
por Télam / NCN24 (@ncn24ar)
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