Con una ovación de pie durante varios minutos, una multitud de más de mil personas despidió anoche al reconocido pianista Bruno Gelber, que con una presentación impecable marcó el cierre de El Camino del Santo, el festival de música clásica de San Isidro que todos los años reúne a célebres exponentes del género.
Con entrada libre y gratuita, durante toda Semana Santa se realizó la octava edición de este ciclo que cada año aumenta su convocatoria: más de 10 mil personas asistieron a los conciertos que organizó en conjunto la Subsecretaría de Comunicación y Cultura del Municipio con el Grupo Asegurador La Segunda.
“Es un ciclo muy importante para toda zona norte, la gente ya lo conoce y lo espera ansioso. La idea es que puedan disfrutarlo todos, queremos dar acceso a este tipo de espectáculos de calidad. Y también es muy bueno para el turismo”, sostuvo Posse sentado en primera fila en el salón Tattersall del Hipódromo sanisidrense junto al presidente del Concejo Deliberante, Carlos Castellano.
El clima, con sol y temperaturas agradables por la noche, acompañó en las siete presentaciones que hubo durante los cinco días del Festival, que se presentó en lugares históricos de San Isidro como la Catedral, el Museo Pueyrredón, la iglesia San José y el Hipódromo.
Sobre la propuesta, Castellano agregó: “Es una oferta cultural de calidad que se realiza en lugares emblemáticos del Municipio. Y viene muchísima gente porque, al ser gratuita, llega a sectores que de otra manera no podrían acceder”.
En las dos horas casi ininterrumpidas en las que Gelber tocó el piano solo, el público respetó el silencio necesario –que él exige en cada concierto– para disfrutar su interpretación de obras de Beethoven, Schumann y Chopin.
Cuando terminó, Gelber recibió en el escenario a los fanáticos que se acercaron para felicitarlo y sacarse fotos con él. “Yo quiero mucho a San Isidro porque cuando yo era chiquito venía acá en bicicleta desde Belgrano. Esta noche el público se portó muy bien, así que todo mi cariño para los sanisidrenses”, dijo el gran maestro.
A la salida, alrededor de las 12 de la noche, la gente hacía comentarios sobre el concierto. “El miércoles fui al primer espectáculo del Camino del Santo de los tenores y me gustó mucho. Así que hoy vinimos al cierre porque Gelber es un gran pianista, fue un espectáculo muy interesante, muy particular, fue maravilloso”, afirmó Daniel Chiappetta, que fue con su mujer.
Elba Birador, de Martínez, fue con su amiga Raquel Re. “Vinimos el año pasado y como lo re disfrutamos volvimos. Es una maravilla, un deleite al alma. Completar la Semana Santa con esto es increíble”, sostuvo Elba mientras que Raquel opinó: “Gelber es un artista único, maravilloso, además es un orgullo porque es argentino. Y tenerlo en nuestro barrio, nuestro lugar, es magnífico. Estamos muy agradecidas”.
También hubo espacio para el público joven y amante de la música clásica. Mariano Borgiani –por ejemplo– vecino de Martínez, de 18 años y estudiante de Dirección de Orquesta. “Vine porque nunca escuché a Gelber en vivo y sé que es una figura argentina de la música muy importante, por eso me interesó”. A su lado, Agustín Prado, de Saavedra, opinó: “Yo lo había visto hace varios años y tenía ganas de volver a escucharlo. Me gusta mucho esta música por eso me encantan estos festivales”.
Con entrada libre y gratuita, durante toda Semana Santa se realizó la octava edición de este ciclo que cada año aumenta su convocatoria: más de 10 mil personas asistieron a los conciertos que organizó en conjunto la Subsecretaría de Comunicación y Cultura del Municipio con el Grupo Asegurador La Segunda.
“Es un ciclo muy importante para toda zona norte, la gente ya lo conoce y lo espera ansioso. La idea es que puedan disfrutarlo todos, queremos dar acceso a este tipo de espectáculos de calidad. Y también es muy bueno para el turismo”, sostuvo Posse sentado en primera fila en el salón Tattersall del Hipódromo sanisidrense junto al presidente del Concejo Deliberante, Carlos Castellano.
El clima, con sol y temperaturas agradables por la noche, acompañó en las siete presentaciones que hubo durante los cinco días del Festival, que se presentó en lugares históricos de San Isidro como la Catedral, el Museo Pueyrredón, la iglesia San José y el Hipódromo.
Sobre la propuesta, Castellano agregó: “Es una oferta cultural de calidad que se realiza en lugares emblemáticos del Municipio. Y viene muchísima gente porque, al ser gratuita, llega a sectores que de otra manera no podrían acceder”.
En las dos horas casi ininterrumpidas en las que Gelber tocó el piano solo, el público respetó el silencio necesario –que él exige en cada concierto– para disfrutar su interpretación de obras de Beethoven, Schumann y Chopin.
Cuando terminó, Gelber recibió en el escenario a los fanáticos que se acercaron para felicitarlo y sacarse fotos con él. “Yo quiero mucho a San Isidro porque cuando yo era chiquito venía acá en bicicleta desde Belgrano. Esta noche el público se portó muy bien, así que todo mi cariño para los sanisidrenses”, dijo el gran maestro.
A la salida, alrededor de las 12 de la noche, la gente hacía comentarios sobre el concierto. “El miércoles fui al primer espectáculo del Camino del Santo de los tenores y me gustó mucho. Así que hoy vinimos al cierre porque Gelber es un gran pianista, fue un espectáculo muy interesante, muy particular, fue maravilloso”, afirmó Daniel Chiappetta, que fue con su mujer.
Elba Birador, de Martínez, fue con su amiga Raquel Re. “Vinimos el año pasado y como lo re disfrutamos volvimos. Es una maravilla, un deleite al alma. Completar la Semana Santa con esto es increíble”, sostuvo Elba mientras que Raquel opinó: “Gelber es un artista único, maravilloso, además es un orgullo porque es argentino. Y tenerlo en nuestro barrio, nuestro lugar, es magnífico. Estamos muy agradecidas”.
También hubo espacio para el público joven y amante de la música clásica. Mariano Borgiani –por ejemplo– vecino de Martínez, de 18 años y estudiante de Dirección de Orquesta. “Vine porque nunca escuché a Gelber en vivo y sé que es una figura argentina de la música muy importante, por eso me interesó”. A su lado, Agustín Prado, de Saavedra, opinó: “Yo lo había visto hace varios años y tenía ganas de volver a escucharlo. Me gusta mucho esta música por eso me encantan estos festivales”.
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