Con un mensaje de sustentabilidad, San Isidro recibió el fin de semana la segunda edición del Lollapalooza, el festival de música que reunió a más de 40 bandas internacionales y nacionales.
Con un stand ecológico, en el que primó el material reciclable; folletos de papel reciclado y videos de concientización ambiental, el Municipio aprovechó el paso de las 140.000 personas para promover el cuidado de la naturaleza.
El intendente Gustavo Posse –junto a su familia–, el presidente del Concejo Deliberante, Carlos Castellano, y la modelo Sofía Zámolo, visitaron la carpa que se montó en el Hipódromo local.
“Es un orgullo que San Isidro haya sido elegida nuevamente sede de este festival tan importante, decisión que demuestra que la experiencia del año pasado fue exitosa”, expresó Posse mientras disfrutaba de los shows.
El intendente destacó que son dos días en que San Isidro se muestra en Argentina y en el exterior como un sitio amigable para toda la familia. “También nos permite promover todas las políticas que llevamos adelante en materia de sustentabilidad y ecología”, concluyó.
A su lado, la mirada de la modelo Sofía Zámolo denotaba una intensa emoción ante el imponente marco. “Esto es increíble. Como vecina me causa un gran orgullo ver cómo San Isidro puede llevar adelante un evento tan importante como lo es el Lollapalooza. Todo muy limpio y seguro, pero por sobre todas las cosas, rescatando la idea de realizar actividades en familia”, remarcó.
Sin lugar a dudas, una de las claves del éxito del festival fue netamente extramusical. El amplio terreno posibilitó un clima distendido y menos urbano. “Es muy importante que el Hipódromo pueda albergar este tipo de eventos. Un espacio verde que nos da mejor aire, recreación, deporte y valor social. Este festival pone a nuestra ciudad en la agenda musical mundial”, manifestó el presidente del Concejo Deliberante Carlos Castellano.
Durante las dos jornadas, el Municipio montó un stand ecológico en el predio donde difundió sus propuestas de sustentabilidad y cuidado del ambiente: la promoción del transporte sustentable, el reciclado de la basura y la responsabilidad en la utilización del recurso natural.
Se entregaron recipientes para arrojar la basura y las colillas de cigarrillos, y se distribuyó por todo el predio 150 contenedores para papel, cartón, plástico y basura. El objetivo fue reciclar y reducir los residuos que se generaron allí durante los dos días, y concientizar para que el público arroje la basura en el contenedor correspondiente.
Además, para desalentar el uso del automóvil, se instaló un puesto con vigilancia donde los espectadores que concurrieron al show en bicicleta pudieron estacionarla de forma gratuita.
Con la seguridad y limpieza garantizadas, la fiesta fue total. Grandes, jóvenes, chicos; en definitiva, familias enteras bailaron y disfrutaron frente a los cuatro grandes escenarios y en el Kidzapalooza, un espacio con recitales y talleres pensados para los más chicos.
Mariano Hernández, de San Martín, fue al festival con su novia. “Esto no puede compararse con otro evento que se realice en Argentina. El lugar está buenísimo y es muy accesible”, subrayó. Micaela Rodríguez se acercó desde Haedo para ver al ex Led Zeppelin, Robert Plant. “El predio es tan cómodo que se puede ver a todas las bandas sin estar apretados. Un lujo”.
Malena Pecio, de San Isidro, se mostró muy feliz por tener al show tan cerca de su casa. “Es la primera vez que vengo y me encanta. No sólo la música sino poder sentarme en el pasto a charlar. Además, todo está muy limpio, impecable”, concluyó.
La panzada de música comenzó pasado el mediodía del sábado. Durante la jornada, casi 70 mil personas se deleitaron con los británicos The Kooks, los versátiles Foster The People y los inoxidables Cypress Hill. La emoción llegó a su punto máximo cuando, pasadas las 11, el eterno Robert Plant y el talentoso Jack White interpretaron The Lemon Song del álbum Led Zeppelin II.
Ya el domingo, la oscuridad de los años 90 se hizo presente de la mano de Billy Corgan y su banda, The Smashing Pumpkins; así como el reggae con Damian "Jr. Gong" Marley” y el brit-rock poderoso de Kasabian. La noche fría quedó a un lado con la entrada de Pharrell Williams que sacudió a los presentes con su hit Happy.
Si bien parecía que la fiesta había llegado a su fin, el famoso DJ Skrillex, alocó a todos con su potente dubstep. Tras un show asombroso, tanto desde lo musical como de lo visual, los fuegos artificiales le pusieron puntos suspensivos a un evento que ya promete una tercera edición.
Con un stand ecológico, en el que primó el material reciclable; folletos de papel reciclado y videos de concientización ambiental, el Municipio aprovechó el paso de las 140.000 personas para promover el cuidado de la naturaleza.
El intendente Gustavo Posse –junto a su familia–, el presidente del Concejo Deliberante, Carlos Castellano, y la modelo Sofía Zámolo, visitaron la carpa que se montó en el Hipódromo local.
“Es un orgullo que San Isidro haya sido elegida nuevamente sede de este festival tan importante, decisión que demuestra que la experiencia del año pasado fue exitosa”, expresó Posse mientras disfrutaba de los shows.
El intendente destacó que son dos días en que San Isidro se muestra en Argentina y en el exterior como un sitio amigable para toda la familia. “También nos permite promover todas las políticas que llevamos adelante en materia de sustentabilidad y ecología”, concluyó.
A su lado, la mirada de la modelo Sofía Zámolo denotaba una intensa emoción ante el imponente marco. “Esto es increíble. Como vecina me causa un gran orgullo ver cómo San Isidro puede llevar adelante un evento tan importante como lo es el Lollapalooza. Todo muy limpio y seguro, pero por sobre todas las cosas, rescatando la idea de realizar actividades en familia”, remarcó.
Sin lugar a dudas, una de las claves del éxito del festival fue netamente extramusical. El amplio terreno posibilitó un clima distendido y menos urbano. “Es muy importante que el Hipódromo pueda albergar este tipo de eventos. Un espacio verde que nos da mejor aire, recreación, deporte y valor social. Este festival pone a nuestra ciudad en la agenda musical mundial”, manifestó el presidente del Concejo Deliberante Carlos Castellano.
Durante las dos jornadas, el Municipio montó un stand ecológico en el predio donde difundió sus propuestas de sustentabilidad y cuidado del ambiente: la promoción del transporte sustentable, el reciclado de la basura y la responsabilidad en la utilización del recurso natural.
Se entregaron recipientes para arrojar la basura y las colillas de cigarrillos, y se distribuyó por todo el predio 150 contenedores para papel, cartón, plástico y basura. El objetivo fue reciclar y reducir los residuos que se generaron allí durante los dos días, y concientizar para que el público arroje la basura en el contenedor correspondiente.
Además, para desalentar el uso del automóvil, se instaló un puesto con vigilancia donde los espectadores que concurrieron al show en bicicleta pudieron estacionarla de forma gratuita.
Con la seguridad y limpieza garantizadas, la fiesta fue total. Grandes, jóvenes, chicos; en definitiva, familias enteras bailaron y disfrutaron frente a los cuatro grandes escenarios y en el Kidzapalooza, un espacio con recitales y talleres pensados para los más chicos.
Mariano Hernández, de San Martín, fue al festival con su novia. “Esto no puede compararse con otro evento que se realice en Argentina. El lugar está buenísimo y es muy accesible”, subrayó. Micaela Rodríguez se acercó desde Haedo para ver al ex Led Zeppelin, Robert Plant. “El predio es tan cómodo que se puede ver a todas las bandas sin estar apretados. Un lujo”.
Malena Pecio, de San Isidro, se mostró muy feliz por tener al show tan cerca de su casa. “Es la primera vez que vengo y me encanta. No sólo la música sino poder sentarme en el pasto a charlar. Además, todo está muy limpio, impecable”, concluyó.
La panzada de música comenzó pasado el mediodía del sábado. Durante la jornada, casi 70 mil personas se deleitaron con los británicos The Kooks, los versátiles Foster The People y los inoxidables Cypress Hill. La emoción llegó a su punto máximo cuando, pasadas las 11, el eterno Robert Plant y el talentoso Jack White interpretaron The Lemon Song del álbum Led Zeppelin II.
Ya el domingo, la oscuridad de los años 90 se hizo presente de la mano de Billy Corgan y su banda, The Smashing Pumpkins; así como el reggae con Damian "Jr. Gong" Marley” y el brit-rock poderoso de Kasabian. La noche fría quedó a un lado con la entrada de Pharrell Williams que sacudió a los presentes con su hit Happy.
Si bien parecía que la fiesta había llegado a su fin, el famoso DJ Skrillex, alocó a todos con su potente dubstep. Tras un show asombroso, tanto desde lo musical como de lo visual, los fuegos artificiales le pusieron puntos suspensivos a un evento que ya promete una tercera edición.
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