Esta semana se inauguró en San Isidro la muestra de arte para ciegos “ConTACTO Artístico, Vivenciando el Arte a Través de los Sentidos”. La exposición, organizada por el Centro Municipal para la Inclusión de las Personas con Discapacidad, Una Mirada Distinta, dependiente de la Secretaría de Integración Comunitaria del Municipio, estará abierta al público de lunes a viernes de 8.30 a 13.30 en el Consejo Escolar de San Isidro (Acassuso 362). A partir del 12 de julio será exhibida en la Casa de Cultura de Villa Adelina (Av. de Mayo 964).
El secretario de Integración Comunitaria, Arturo Flier, explicó: “Mucha gente habla de derechos pero no todos los hacen posibles. Con esta muestra tratamos de hacer un aporte para reparar el derecho vulnerado a aquellas personas que con su discapacidad no pueden apreciar el arte en sus distintas expresiones. En este sentido marcamos un rumbo para que no solo haya pintores ciegos sino también obras destinadas a espectadores ciegos”.
En la muestra, pensada también para disminuidos visuales y que incluye a todo el público, se exhiben obras con pinturas en relieve de diferentes texturas y temperaturas, objetos, esculturas y arte textil. El objetivo es brindarles a estas personas un espacio en el que se sientan destinatarios de un trabajo elaborado desde su sentir, con la expectativa de concientizar a través de los sentidos, la comprensión y la integración.
Durante la inauguración, el titular del Centro Municipal Una Mirada Distinta, Ricardo Gross, recibió un reconocimiento por parte del presidente del Consejo Escolar, Gustavo Orduna, por la promoción de la integración y la inclusión de las personas con discapacidad. “Es una muestra para generar conciencia en la sociedad sobre lo que es tener una disminución visual o una ceguera. Con estas obras, a través del tacto, uno puede ponerse en el lugar de esa persona”, expresó Gross.
La particular obra fue creada por la artista plástica Norma Susana Stirbanoff y contó con la participación de las artistas Silvia Ventura y Andrea Riera, con sus respectivas pinturas y esculturas. “Estoy realmente sorprendida de la repercusión. Todo comenzó cuando mi padre quedó ciego y me propuse hacer un arte táctil que involucre a las personas con ceguera. Esto es algo soñado, jamás pensé que iba a llegar a esto”, dijo Stirbanoff emocionada. Mientras tocaba una de las obras, Carmen Costeau, que es no vidente, explicó: “Siempre nos prohíben tocar la pintura y solo apreciamos las obras por lo que nos dice nuestro acompañante. Esta muestra rompe con esa barrera, nos hace partícipes y dueños de la pintura”.
El secretario de Integración Comunitaria, Arturo Flier, explicó: “Mucha gente habla de derechos pero no todos los hacen posibles. Con esta muestra tratamos de hacer un aporte para reparar el derecho vulnerado a aquellas personas que con su discapacidad no pueden apreciar el arte en sus distintas expresiones. En este sentido marcamos un rumbo para que no solo haya pintores ciegos sino también obras destinadas a espectadores ciegos”.
En la muestra, pensada también para disminuidos visuales y que incluye a todo el público, se exhiben obras con pinturas en relieve de diferentes texturas y temperaturas, objetos, esculturas y arte textil. El objetivo es brindarles a estas personas un espacio en el que se sientan destinatarios de un trabajo elaborado desde su sentir, con la expectativa de concientizar a través de los sentidos, la comprensión y la integración.
Durante la inauguración, el titular del Centro Municipal Una Mirada Distinta, Ricardo Gross, recibió un reconocimiento por parte del presidente del Consejo Escolar, Gustavo Orduna, por la promoción de la integración y la inclusión de las personas con discapacidad. “Es una muestra para generar conciencia en la sociedad sobre lo que es tener una disminución visual o una ceguera. Con estas obras, a través del tacto, uno puede ponerse en el lugar de esa persona”, expresó Gross.
La particular obra fue creada por la artista plástica Norma Susana Stirbanoff y contó con la participación de las artistas Silvia Ventura y Andrea Riera, con sus respectivas pinturas y esculturas. “Estoy realmente sorprendida de la repercusión. Todo comenzó cuando mi padre quedó ciego y me propuse hacer un arte táctil que involucre a las personas con ceguera. Esto es algo soñado, jamás pensé que iba a llegar a esto”, dijo Stirbanoff emocionada. Mientras tocaba una de las obras, Carmen Costeau, que es no vidente, explicó: “Siempre nos prohíben tocar la pintura y solo apreciamos las obras por lo que nos dice nuestro acompañante. Esta muestra rompe con esa barrera, nos hace partícipes y dueños de la pintura”.
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