En conferencia de prensa, el ministro de Economía, Axel Kicillof, en el Palacio de Hacienda remarcó hoy que la moratoria previsional anunciada por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner permitirá que "500.000 argentinos que no se pudieron jubilar, puedan hacerlo", y estimó que esta medida "le va a cambiar la vida a mucha gente".
Kicillof también subrayó que a partir de esta nueva incorporación de jubilados al sistema previsional, la cobertura social de la Argentina, actualmente "la más inclusiva del mundo", alcanzará al "100 por ciento de la gente".
El ministro dio una conferencia en el Palacio de Hacienda, acompañado por el director ejecutivo de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses), Diego Bossio, y manifestó su sorpresa porque "ni Clarín ni La Nación pusieron en tapa que más de 500.000 argentinos privados de obtener la jubilación, a partir de ahora van a tenerla".
"Hay diarios que no dan esta información por una cuestión de sesgo ideológico, pero así privan a muchos argentinos de informarse de este beneficio", puntualizó Kicillof, al tiempo que aseguró que "esto le va a cambiar la vida a muchos argentinos".
Señaló que a pesar de que la Argentina tiene "el sistema más inclusivo del mundo, todavía hay gente por incluir en este derecho básico".
También subrayó que la moratoria hará que todos vivan "en un país todavía más justo, inclusivo, igualitario, y además, tendrá efectos macro sobre la actividad productiva".
Explicó que quienes nunca pudieron jubilarse "no se guardaron la plata, sino que se vieron afectados por el desempleo o el trabajo precario".
"Por las condiciones que heredamos del neoliberalismo, se quedaron afuera de un derecho básico", añadió.
Precisó que con esta medida, se volcarán "12 mil millones de pesos anuales" al bolsillo de los jubilados que "lo volcarán al consumo".
En ese sentido, recordó que "la teoría neoliberal del ahorro del gasto es contraproducente", y señaló que quienes la impulsan
"quieren que haya mayor exclusión".
Indicó que "algunos banqueros e industriales piden que baje el gasto público, con virulencia".
"Me da escalofríos la campaña para bajar el gasto público, que en los `90 tenía como excusas que era estatismo e inflacionario, y en realidad eran políticas que venían dictadas por organismos multilaterales de crédito y la más rancia ortodoxia", sostuvo el ministro.
Al respecto, pidió que "cada vez que hablen de bajar el gasto se saquen la careta y les expliquen a los argentinos cómo lo hacen", y remarcó que "el sistema financiero siempre fue enemigo del gasto público, pero nunca contaron el pago de intereses de la deuda como tal, porque no les molesta que los recursos del Estado tengan ese destino".
"Ahora les molesta que haya seis millones de jubilados que reciban su beneficio. Son zonceras. En realidad quieren que haya exclusión. Entonces dicen que hay que bajar el gasto público", afirmó Kicillof.
Remarcó que la administración kirchnerista "ha elevado a un récord histórico el gasto público social", que es "13 por ciento del PBI, que a través del Estado se traslada a los más necesitados".
Explicó que el gasto público social "es el que se destina a inversión en educación, salud y seguridad", y afirmó hoy que "su porcentaje en intereses de deuda también ha caído a límites históricos".
Recordó que se pasó de una relación de deuda "de 166 por ciento de la producción en 2003 a menos del 50% de hoy", así como que mientras "en 2005 había 3,11 millones de jubilados, hoy son seis millones".
Puso de relieve que la extensión del sistema es posible por la reestatización del sistema jubilatorio, y precisó que "el 50 por ciento de los aportes a las AFJP se iba en comisiones y otros gastos, que se lo quedaban los bancos, pero el 77 por ciento de las jubilaciones las pagaba el Estado".
En cambio, señaló que el actual Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) "excelentemente administrado por el Estado, alcanzó los 400 mil millones de pesos".
Por su lado, Bossio destacó que quienes no pudieron hacerlo antes y se incluyen ahora en el sistema previsional, gracias a la iniciativa del Gobierno, "no son jubilados truchos, como dicen algunos medios en forma despectiva".
"¿Quiénes no se jubilaron hasta el momento? Los más humildes; los deciles más bajos que no tienen el nivel de cobertura deseado, y este plan apunta a esos sectores donde queremos que los jubilados cobren su beneficio", aseguró el titular de la Anses.
Para ello abogó porque "el Congreso sea lo suficientemente expeditivo y rápido porque la gente no puede esperar", y anticipó que "en los próximos días se enviará" el proyecto de ley al Parlamento.
También puntualizó que la nueva moratoria, a diferencia de la 2005, "incluye a pensionados que cobran el haber mínimo".
"En los últimos años nos ahorramos 36 mil millones de pesos en pago de comisiones a los administradores de las AFJP, que se destinaron a mejorar las jubilaciones, las asignaciones y los beneficios sociales para los sectores más vulnerables", concluyó Bossio.
fuente: Télam
Kicillof también subrayó que a partir de esta nueva incorporación de jubilados al sistema previsional, la cobertura social de la Argentina, actualmente "la más inclusiva del mundo", alcanzará al "100 por ciento de la gente".
El ministro dio una conferencia en el Palacio de Hacienda, acompañado por el director ejecutivo de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses), Diego Bossio, y manifestó su sorpresa porque "ni Clarín ni La Nación pusieron en tapa que más de 500.000 argentinos privados de obtener la jubilación, a partir de ahora van a tenerla".
"Hay diarios que no dan esta información por una cuestión de sesgo ideológico, pero así privan a muchos argentinos de informarse de este beneficio", puntualizó Kicillof, al tiempo que aseguró que "esto le va a cambiar la vida a muchos argentinos".
Señaló que a pesar de que la Argentina tiene "el sistema más inclusivo del mundo, todavía hay gente por incluir en este derecho básico".
También subrayó que la moratoria hará que todos vivan "en un país todavía más justo, inclusivo, igualitario, y además, tendrá efectos macro sobre la actividad productiva".
Explicó que quienes nunca pudieron jubilarse "no se guardaron la plata, sino que se vieron afectados por el desempleo o el trabajo precario".
"Por las condiciones que heredamos del neoliberalismo, se quedaron afuera de un derecho básico", añadió.
Precisó que con esta medida, se volcarán "12 mil millones de pesos anuales" al bolsillo de los jubilados que "lo volcarán al consumo".
En ese sentido, recordó que "la teoría neoliberal del ahorro del gasto es contraproducente", y señaló que quienes la impulsan
"quieren que haya mayor exclusión".
Indicó que "algunos banqueros e industriales piden que baje el gasto público, con virulencia".
"Me da escalofríos la campaña para bajar el gasto público, que en los `90 tenía como excusas que era estatismo e inflacionario, y en realidad eran políticas que venían dictadas por organismos multilaterales de crédito y la más rancia ortodoxia", sostuvo el ministro.
Al respecto, pidió que "cada vez que hablen de bajar el gasto se saquen la careta y les expliquen a los argentinos cómo lo hacen", y remarcó que "el sistema financiero siempre fue enemigo del gasto público, pero nunca contaron el pago de intereses de la deuda como tal, porque no les molesta que los recursos del Estado tengan ese destino".
"Ahora les molesta que haya seis millones de jubilados que reciban su beneficio. Son zonceras. En realidad quieren que haya exclusión. Entonces dicen que hay que bajar el gasto público", afirmó Kicillof.
Remarcó que la administración kirchnerista "ha elevado a un récord histórico el gasto público social", que es "13 por ciento del PBI, que a través del Estado se traslada a los más necesitados".
Explicó que el gasto público social "es el que se destina a inversión en educación, salud y seguridad", y afirmó hoy que "su porcentaje en intereses de deuda también ha caído a límites históricos".
Recordó que se pasó de una relación de deuda "de 166 por ciento de la producción en 2003 a menos del 50% de hoy", así como que mientras "en 2005 había 3,11 millones de jubilados, hoy son seis millones".
Puso de relieve que la extensión del sistema es posible por la reestatización del sistema jubilatorio, y precisó que "el 50 por ciento de los aportes a las AFJP se iba en comisiones y otros gastos, que se lo quedaban los bancos, pero el 77 por ciento de las jubilaciones las pagaba el Estado".
En cambio, señaló que el actual Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) "excelentemente administrado por el Estado, alcanzó los 400 mil millones de pesos".
Por su lado, Bossio destacó que quienes no pudieron hacerlo antes y se incluyen ahora en el sistema previsional, gracias a la iniciativa del Gobierno, "no son jubilados truchos, como dicen algunos medios en forma despectiva".
"¿Quiénes no se jubilaron hasta el momento? Los más humildes; los deciles más bajos que no tienen el nivel de cobertura deseado, y este plan apunta a esos sectores donde queremos que los jubilados cobren su beneficio", aseguró el titular de la Anses.
Para ello abogó porque "el Congreso sea lo suficientemente expeditivo y rápido porque la gente no puede esperar", y anticipó que "en los próximos días se enviará" el proyecto de ley al Parlamento.
También puntualizó que la nueva moratoria, a diferencia de la 2005, "incluye a pensionados que cobran el haber mínimo".
"En los últimos años nos ahorramos 36 mil millones de pesos en pago de comisiones a los administradores de las AFJP, que se destinaron a mejorar las jubilaciones, las asignaciones y los beneficios sociales para los sectores más vulnerables", concluyó Bossio.
fuente: Télam
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